domingo, 10 de julio de 2011

Provando, provando...

Parece que el dios omnipotente que maneja todo últimamente (Capitalismus Maximus) nos ha dado un respiro.
Como terapia para recuperarme de más de un año de despropósitos nada mejor que empezar a machacar el cuerpo como solo a los trienfermos nos gusta.
De momento estas dos últimas semanas han sido más bien de desenpolvar el material, comprobar si funciona y si todavía me encaja.
Mis bicis dinosáuricas tienen cuerda para rato, el material de natación es ridículo si lo comparamos con el resto y para correr (de eso no me salvo) necesito unas zapatillas nuevas. Tantas carreritas delante de la policía local han acabado con su última capa de suela.
Las sensaciones en general no son malas en ninguna de las tres disciplinas. Me siento lento pero no muy pesado. Los tiempos en pista y piscina son suficientemente tristes como para no ponerlos en este post.
Para el reto de poner a tono esta vieja máquina diesel cuento con un aliado que todos conocéis. Tiene una larga melena rubia, ruge, y se le puede ver cazando cebras en el palmeral de Gran Tarajal.
Si todo va como espero (últimamente cuando digo estas palabras me entra un canguelo...) estaremos en la segunda edición del Ocean Lava recordando que es esto del triatlón.
Un saludo calimeros y nos vemos "on the road again".